El 17 de marzo de 2023 Taylor Swift comenzó una de las giras más ansiadas por sus fans: se trata del The Eras Tour: un “viaje a través de todas sus épocas musicales”, según ella misma definió.
La pandemia causada por el Covid-19 y las medidas de aislamiento que azotaron al mundo entero movilizaron un sinfín de actividades culturales; y al parecer, ser proclamada como la mismísima “Industria Musical” no te convierte en la excepción para estos recortes. Lo que fue titulado como Lover Fest, la sexta gira de conciertos de Taylor Swift, fue brutalmente cancelada cuando la pandemia del Covid 19 se consagró mundialmente.
No obstante, la cantautora siguió encontrando formas de conectarse con la música y especialmente con sus fans: con tres álbumes de estudio y dos regrabados (con sus respectivas canciones adicionales), Taylor se mantuvo en el podio de las artistas mujeres más escuchadas en las plataformas de streaming.
¿Lo mejor de todo? los fans pudieron disfrutar de diferentes facetas musicales de la artista en un periodo de tiempo muy corto desde lo que había sido la Era Lover; conociendo nuevas Taylors y reencontrándose con aquella Taylor que los supo conquistar hace años.
El viernes pasado en el estado de Arizona (Estados Unidos), Taylor reunió a todos sus antiguos y nuevos “yoes” para dar con una fiesta espectacular de tres horas y quince minutos de corrido. Con un total de cuarenta y cuatro canciones interpretadas y más de once cambios de vestuario, la cantante logró captar en perfecta esencia lo que han sido sus Eras; es decir, el aura que envuelve y convierte a cada uno de sus discos en únicos e irrepetibles.
Abriendo el Tour con la Era Lover y haciendo una especie de justicia poética por la cancelación sufrida en el 2020, Taylor comenzó cantando Miss Americana and The Heartbreak Prince para continuar con singles icónicos de esta Era como You Need To calm Down o The Man, en donde recreo con escenografía y vestuario porque ella es el verdadero “Que hombre”.
Con lo que respecta a la old Taylor -soñadora y fanática del country- volvió para romperla con míticas canciones como Tim McGraw, que acompañó su álbum debut y los sueños de una adolescente que quería ser escuchada. De la misma forma, supo deslumbrar en el especatuclo con su álbum Fearless, representando canciones tales Love Story o You Belong With Me. Incluso, interpretó una de las favoritas de los fans: Enchanted, donde se la pudo contemplar luciendo el icónico vestido de princesa de Disney de la Era Speak Now.
Por otra parte, el público también pudo tener un poco más de pop con la Era Reputation y 1989, donde se escucharon Taylors empoderadas, divertidas y fuertes. Con canciones estelares como Style, Shake It Off o Don`t Blame Me, el auditorio pudo hacer presencia de la fuerza femenina que envuelve a la artista y su carácter resiliente: pero sin duda alguna, la canción que se llevó todas las flores fue Look What You Made Me Do y su famosísima frase enunciada a los cielos del 17 de marzo que proclamaba “Lo siento, la vieja Taylor no puede atender el teléfono ahora mismo". "¿Por qué?" "¡Oh, porque está muerta!". Creando, asimismo, una increíble y maravillosa paradoja con lo que respecta a la reputación reivindicada de la artista.
Asimismo, también hubo tiempo para las Eras más sensibles y profundas de Taylor, donde se explora con mayor énfasis la increíble carga narrativa que la caracteriza como cantautora: reviviendo la Era Red con canciones muy divertidas como 22 o We Are Never Ever Getting Back Together, pero también con la más intensa en lo que el plano emocional se refiere: All too well (10 minutes version). Por otro lado, los álbumes gemelos de Taylor también tuvieron su gran momento de protagonismo en la noche del viernes; Folklore y Evermore, deslumbrando al público con sus letras conmovedoras y humanas en donde la cantautora juega más que nunca con la ficción y la no ficción en sus relatos. Siendo acompañada por la música alternativa e indie que les darán un toque singular a sus melodías. Canciones como Willow, Champagne Problems, my tears ricochet e Invisible String fueron las que coronaron estas Eras.
Abriendo la Era folklorica con la lectura de Seven como un poema y dando lugar, incluso, a las canciones que conforman el trio del desamor, a través del cual Swift juega con el relato de la novia en Cardigan; el novio en Betty y la tercera en discordia en August.
La velada culmina con su último álbum de estudio: Midnights. En donde tenemos la última faceta de Taylor acompaña de la esencia y la simpleza de todas las demás: deslumbrando con la coreografía sexy de Vigilante Shit, recreando los bailoteos de sus fans en Tik Tok con Bejeweled o dando pie a singles con propiedades más íntimas en sus versos como Anti Hero o Mastermind.
Finalmente, la noche es coronada con Karma y las estrofas que hacen un resumen de su excelentísima carrera musical: “Pregúntame qué aprendí de todos esos años. Pregúntame qué gané de todas esas lágrimas. Pregúntame por qué tantos se desvanecen, pero yo sigo aquí”.
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